Enfoque
El cuarto objetivo del desarrollo sostenible así como la Agenda 2030, tienen como objetivo alcanzar una educación inclusiva, equitativa y de calidad. Esto supone promover y fomentar oportunidades de acceso, participación y permanencia de los estudiantes en las instituciones educativas. Atendiendo a ello, los diferentes espacios políticos, administrativos, culturales y económicos, entre otros, tienen un importante papel para desarrollar planes, acciones y políticas que fomenten procesos de inclusión y garanticen la permanencia y participación de los estudiantes en todos los niveles educativos. Las instituciones educativas (formales, no formales e informales), dentro de su marco de actuación para reconocer la diversidad de su comunidad educativa, deben desarrollar procesos de concienciación, tolerancia y comprensión hacia el otro y, a su vez, reconocer las diversas identidades desde el concepto de justicia social. Por tanto, desarrollar procesos inclusivos, permitiría a las instituciones (formales, no formales e informales) resolver los conflictos que se generen bajos sus muros y, por tanto, a mejorar la escuela, y, por otro lado, serviría para generar procesos de empoderamiento y a dar protagonismo al alumnado, prestando especial atención a los colectivos vulnerables.